El 14 de noviembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Diabetes. Esta fecha fue instaurada en 1991 por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en homenaje al nacimiento de Frederick Banting, quien junto a Charles Best descubrió la insulina, en 1921. La insulina es una hormona producida por el páncreas y su principal función es el mantenimiento de los valores adecuados de glucosa en sangre. A partir de allí la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo declaró como un día oficial de la salud y comenzó a celebrarlo en el 2007 con diferentes campañas de prevención y concientización.

¿Qué es la diabetes?
Se trata de una enfermedad crónica que se manifiesta cuando el páncreas no produce suficiente hormona insulina (diabetes tipo 1), existe una deficiencia en la acción de la hormona o ambos procesos (diabetes tipo 2), lo que genera un aumento de los niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia). La insulina es la hormona que permite que la glucosa sea utilizada como fuente de energía o se almacene por los diferentes tejidos del organismo.
Si no se controla adecuadamente la presencia continua de alta glucosa en la sangre puede provocar alteraciones en la función de diversos órganos, especialmente ojos, riñones, sistema nervioso, corazón y vasos sanguíneos, esto se traduce en ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de miembros inferiores. El diagnóstico y tratamiento tempranos de esta enfermedad son claves para prevenir sus complicaciones.
Más de 425 millones de personas viven con diabetes en el mundo. Pero el 50% de ellos no sabe que la padece ya que se trata de una enfermedad silenciosa, que no duele y de no mediar intervención alguna esta cifra se habrá duplicado para el año 2030. En Argentina la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud de la Nación (2013) arrojó que el porcentaje de personas ya diagnosticadas era casi el 10% de la población.

Tipos de diabetes
La diabetes tipo 1, se caracteriza por la ausencia de síntesis de insulina, se manifiesta generalmente a edades tempranas y requiere del tratamiento con insulina de por vida para su supervivencia. La diabetes tipo 2 tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física. Actualmente el tipo 2 constituye aproximadamente el 90 % del total de los casos y se manifiesta principalmente en adultos, aunque cada vez existen más casos en niños y adolescentes por el incremento simultáneo de la obesidad a edades más tempranas, producto de cambios en el estilo de vida, caracterizado por una falta de actividad física y una dieta que favorece la ganancia de peso.
Los individuos mayores de 45 años, con antecedentes familiares de diabetes, exceso de peso (sobrepeso u obesidad sobre todo del tipo abdominal), hipertensión arterial, dislipidemia, sedentarismo y, las mujeres quienes desarrollan diabetes durante el embarazo (una condición conocida como diabetes gestacional) tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en algún momento de su vida.
Es importante prevenir que el evento ocurra siempre que sea posible y cuando no lo sea, reducir al mínimo sus complicaciones y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad. Los profesionales egresados de las diferentes carreras de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral que forman parte de diferentes efectores de salud, contribuyen desde las distintas disciplinas: la detección de los niveles de glucosa, insulina y de lípidos en sangre, el diseño de planes alimentarios individualizados, el estudio de los mecanismos implicados en su patogénesis y en el descubrimiento de moléculas target terapéuticas, el cuidado de los pies, entre tantos otros.

Cómo prevenirla  
Controlar el peso y mantenerlo, es una parte importante de la prevención para lograrlo se debe realizar una alimentación saludable, reduciendo la cantidad de calorías que consume y bebiendo mucha agua por día. La dieta debe incluir porciones pequeñas, menos grasa y azúcar y alimentos de cada grupo alimenticio, incluyendo muchos granos integrales, frutas, verduras, limitando la carne roja y evitando las carnes procesadas.
Hacer ejercicio regularmente, moverse tiene muchos beneficios para la salud, ayuda a perder peso y bajar sus niveles de azúcar en la sangre. Por lo menos 30 minutos de actividad física cinco días a la semana contribuye positivamente.
No fumar, hacerlo puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que puede llevar a tener diabetes tipo 2 y por último, realizarse chequeos médicos, los diagnósticos precoces pueden contribuir a retrasar o prevenir la diabetes.

Campañas de concientización
 El logotipo del Día Mundial de la Diabetes es un círculo azul que fue creado como parte de la campaña de concientización “Unidos por la Diabetes” en respuesta a la epidemia de la enfermedad. El círculo es un símbolo positivo que en muchas culturas simboliza la vida y la salud y el color azul representa el cielo que une a todas las naciones, y es también el color de la bandera de Naciones Unidas. Cada año esta concientización se centra en un tema distinto y para 2018-2019 la FID anunció que la temática es: “La familia y la diabetes” cuyo objetivo es concientizar sobre el impacto que tiene la diabetes en la familia y en la red de apoyo de los afectados; y promover el papel de la familia en el manejo, cuidado, prevención y educación de la diabetes.
La comunidad de la FBCB apoya la iniciativa impulsada por los organismos internacionales y desde sus diferentes estamentos impulsa trabajos que buscan mostrar la importancia de la prevención y el acompañamiento de los que padecen esta enfermedad.