El Proyecto de Práctica de Extensión de Educación Experiencial denominado "Experiencia piloto para la construcción de un mapa de riesgo", a cargo de los docentes Rosana Ariño, Mariana Boffelli, Daniela Chiapessoni, Milagros Demiryi, Olga Ávila, Guillermo Blason y Eugenia Berta, de las cátedras Fundamentos, Métodos y Técnicas de Terapia Ocupacional y Estadística es una actividad que se desarrolla en conjunto con la Dirección de Gestión de Riesgo de Desastres de la Municipalidad de Santa Fe y el Movimiento Los Sin Techo.
El Proyecto tiene como objetivo “promover desde la formación y la práctica académica en territorio, el desarrollo de aprendizajes de los estudiantes universitarios, con compromiso socio-económico y la contribución a la solución de problemas reales”, asegura Ariño. Se busca también realizar un aporte mediante la capacitación y el trabajo conjunto con los vecinos o pobladores de la zona elegida, para la prevención de riesgo y la seguridad de dichos pobladores, como así también favorecer el desarrollo de la responsabilidad ciudadana.

Problema a trabajar
Los mapas de riesgo comunitarios han funcionado como instrumentos puente entre el saber popular, la toma de decisiones y el saber académico. Constituye un instrumento efectivo para mejorar la preparación de las poblaciones ante emergencias.
La Dirección de Gestión de Riesgo de la municipalidad solicitó al equipo de docentes-investigadoras la realización de una experiencia piloto de construcción de mapa de riesgo en el barrio Villa Oculta de la ciudad de Santa Fe. “Es por eso que trabajamos en primera instancia con integrantes del Movimiento Los Sin Techo para tener una aproximación al barrio y conocer la organización. Luego se convocó a los estudiantes de primer año de la carrera Licenciatura en Terapia Ocupacional, que cursan la materia Fundamentos, Métodos y Técnicas de T.O. a participar de la propuesta, con la que acreditaban el tema Análisis Comunitario”, explica la docente. Una vez que se designaron los grupos de estudiantes por docentes, comenzó el recorrido por el barrio y cada grupo pudo observar las condiciones en las que viven los vecinos, como así también entrevistar a diferentes pobladores con la finalidad de conocer sus estilos de vida, trabajo, escolaridad, salud, composición familiar, organizaciones sociales e instituciones existentes en el barrio, con el objetivo de construir el análisis comunitario como primer paso para el mapa de riesgo. “Esto llevó todo el cuatrimestre y para finalizar la experiencia se proyectaron los datos recabados en dos encuentros-talleres, uno en el barrio con los vecinos, con el fin de poder compartir y confirmar, o no, todo lo obtenido por parte de ellos, y otro en la Facultad con sus compañeros, con el fin de conocer la experiencia”, expresó Ariño.

Villa Oculta
Es el barrio involucrado en el Proyecto, el cual comenzó siendo un asentamiento en zona de reservorios. Es un barrio que sufrió las últimas dos inundaciones que afectaron la ciudad, la del 2003 por el desborde del río Salado, que cubrió de agua sus casas y la del 2007 por lluvias.
Desde que surge, se caracterizó por encontrarse “oculto” detrás de las vías del ferrocarril, que constituyen el límite del barrio.
En el barrio trabajan organizaciones como Los Sin Techo y la Casa Padre Catena.
Se comenzaron con obras de urbanización del barrio, construcción de viviendas, limpieza, nivelación y demarcación de nuevos lotes.
Se anunció la construcción del Jardín Municipal de Villa Oculta.

Actividades realizadas
Se realizaron talleres con los alumnos que participan de la actividad en los cuales se presentó el proyecto y posteriormente se trabajó sobre los datos recabados en el barrio en un análisis por grupo.
Asimismo se visitó el barrio en varias oportunidades para recabar información del mismo, para lo cual la totalidad de los estudiantes se dividieron en cuatro grupos con docentes a cargo. A cada grupo le toco para el análisis una manzana del barrio y las visitas realizadas por los grupos tenían como finalidad la recopilación de datos e información para concretar el Análisis Comunitario como paso previo a la realización de mapas de riesgo.
Los alumnos conocieron los estilos de vida de los vecinos del barrio, las viviendas, las instituciones, organizaciones sociales, los distintos trabajos, problemas y necesidades puntuales.
Por último se realizó un taller con los vecinos donde se efectúo una devolución y puesta en común de lo trabajado por los estudiantes y docentes en la materia, y se realizará un encuentro con todos los estudiantes de primer año para que los grupos que realizaron esta experiencia compartan la misma con sus compañeros.
“Fue una experiencia sumamente enriquecedora para todos los actores involucrados, especialmente para los vecinos y estudiantes. Fue el primer acercamiento al campo disciplinar de la Terapia Ocupacional para los alumnos de primer año”, finalizó Ariño.