El viernes 22 de septiembre finalizó el XX Congreso Argentino de Toxicología que se desarrolló en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) y en la Facultad de Ciencias Médicas. El objetivo del evento fue la interdisciplinariedad para valorar y revalorizar la complejidad de los problemas ambientales, así como también la importante retroalimentación entre los investigadores en los temas referidos a la salud ambiental.
El acto de apertura se realizó en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y fue precedido por Javier Lottersberger, decano de la FBCB en representación del rector Miguel Irigoyen, María Fernanda Simoniello, presidente del Comité Organizador Local del Congreso, y Susana García, presidente de la Comisión Directiva de la Asociación Toxicológica Argentina (ATA). La Conferencia inaugural sobre “Toxicología transgeneracional, un instante para la reflexión” estuvo a cargo de Fernando Díaz-Barriga, director del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud: Evaluación de Riesgos en Salud y Salud Ambiental Infantil y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México.
Al respecto Lottersberger destacó “Para la UNL y las Facultades que organizamos este evento, fue un orgullo que la ATA nos haya elegido como sede, ya que permitió contar con especialistas del país y del exterior que discutieron temas muy relevantes en las diferentes ramas de la toxicología, haciendo hincapié en lo ambiental, un tema en que trabajan muchos grupos de investigación de nuestra Universidad. Es muy importante resaltar la gran presencia de alumnos, y la posibilidad que éstos tuvieron de interactuar con los disertantes y de participar en una experiencia académica muy significativa para su formación”.
Por su parte, García expresó “Tratamos de que estos eventos se hagan fuera de Buenos Aires, para dar la posibilidad de que expertos de distintas partes del mundo lleguen hasta las ciudades, donde hay grupos importantes de toxicólogos. En ese sentido Santa Fe tiene un grupo muy interesante de especialistas por lo que resulta muy importante poder desarrollarlo acá”, y agregó “Decidimos darle un carácter internacional incluyendo el IV Congreso Iberoamericano de Salud Ambiental para el Desarrollo Sustentable, lo que permitió abarcar toda la gama de la toxicología y temas de actualidad como es toda la nueva concepción de la reprotoxicidad. Fue muy importante la posibilidad de asociarnos con otras sociedad científicas, con lo que concretamos 10 simposios con una impresionante variedad de temas, mientras que los expertos internacionales nos trajeron conceptos nuevos que vamos a empezar a incorporar. Estamos muy contentos, aprendimos mucho y también tratamos de dar lo mejor para que lo aprovechen, sobre todo, los estudiantes de esta Universidad que han asistido de manera multitudinaria”.

Actividades satélites
Del 18 al 22 de septiembre se desarrollaron talleres, cursos pre-congreso, conferencias, ponencias, paneles, y mesas redondas, que tenían como eje principal la problemática ambiental y la Toxicología como la ciencia desde donde se aborda este complejo escenario. Participaron 500 estudiantes de distintas unidades académicas de la UNL, más de 250 asistentes al Congreso y 60 disertantes y coordinadores, entre ellos Eugenio Vilanova-Gisbert, de la Universidad Miguel Hernández de Elche, España; Antonio López Lafuente, de la Universidad Complutense de Madrid; Ofelia Olivero, del National Cancer Institute, Society of Toxicology.
Entre los asistentes se hicieron presentes representantes de la comunidad científica y académica, de organismos estatales, organizaciones no gubernamentales, empresas y público en general. El acontecimiento tuvo el aval de destacadas instituciones como la Society of Toxicology, CONICET, la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Comité Académico de Salud Humana de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo, la Sociedad de Toxicología y Química ambiental Capítulo Argentino, la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario, el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Santa Fe, el Colegio de Médicos de la provincia de Santa Fe y la Sociedad Argentina de Biología.
Sobre esto Fernanda Simoniello detalló "Fueron tareas vinculadas a la salud humana y ambiental, los efectos de las sustancias químicas en los ecosistemas, pero principalmente relacionadas con determinadas problemáticas que van surgiendo tanto en nuestro país como en países vecinos. Incluso tuvimos contacto con docentes de España que nos relataron su situación y nos explicaron cómo abordaron sus inconvenientes, lo que resultó sumamente enriquecedor para nosotros ya que nos permitió ver cómo resolver nuestras cuestiones que, si bien son muy diferentes en muchos aspectos, como el ambiente, el aire, la temperatura, la biota nativa, y la exposición humana al tratarse de otra cultura, se puede lograr encontrar un punto de unión y llegar un acuerdo que permita mejorar determinadas situaciones".