La televisión es un excelente espacio para divulgar temas científicos. Desde Carl Sagan en adelante, fueron muchos los programas que pusieron a los investigadores y sus resultados en la pantalla. Desde hace ocho temporadas, hay otro formato que está ganando popularidad y se muestra como uno de los espacios más interesantes a la hora de divulgar cuestiones complejas.

Se trata de la seria norteamericana “The big Bang Theory”, una comedia que recrea los enredos de dos físicos que trabajan en el Instituto Tecnológico de California (Caltech) y sus vecinos.

Para conocer los secretos científicos de la serie se presentó el Ing. Claudio Sánchez en el Café Científico, el tradicional ciclo de charlas de divulgación organizado por la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno de Santa Fe junto con la UNL, la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional (FRSF-UTN), la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF) y el Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET Santa Fe.

A través de la exposición de fragmentos de la serie sobre teorías o principios científicos, como la ley de caída libre, el efecto Doppler, el efecto Coriolis, Sánchez explicó cómo este programa contribuye a la divulgación.

“La serie no actúa como vehículo  popularizador de conocimiento científico, pero sí acerca la ciencia a la sociedad ya que muestran personas que en la ficción son científicos y tienen problemas de dinero, profesionales, amorosos, entre otros. Pone a la ciencia en un plano más humano, más hogareño, más de entrecasa”, indicó

Moraleja divulgativa

Sánchez destacó que Sheldon y Leonard, los científicos protagonistas de la serie, representan los estereotipos que se tiene de los científicos, pero lo hacen desde el humor. En uno de los episodios por ejemplo, los protagonistas contratan a un divulgador que realizaba un programa científico en su infancia, para que les brinde un show privado. El señor se siente incómodo por actuar ante personas adultas, en particular científicos que “saben todos los trucos”. Entonces, decide devolverles el dinero. “Los protagonistas de la serie sostienen que es un honor para ellos, porque tuvieron una infancia en soledad, con dificultades para socializar con los demás compañeros y que ese programa de televisión de popularización de la ciencia los ayudó a continuar viviendo, y con ironía sostienen que de lo contrario hubiesen sido “vagos o cirujanos”, indicó Sánchez.

Para el disertante, con episodios como éste se revindica el papel de un “humilde docente de ciencia (físico, químico, etc.) de escuela secundaria, ya que sin esos divulgadores, sin esos maestros, la ciencia no avanzaría debido a que no habría vocaciones científicas”.

“La ciencia es parte de la cultura: no podemos ir por la vida sin saber quien fue El Quijote, tampoco podemos ir por la vida sin saber quién fue Newton”, concluyó Sánchez.

Próximo Café sobre el INTEC

El 11 de junio, a las 18, en la Chopería Santa Fe (Bv. Pellegrini y San Jerónimo) se realizará el próximo café científico bajo el título “Agua Pesada: un sueño de desarrollo tecnológico”, a cargo del Dr. Ramón Cerro, docente-investigador del Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC-UNL-CONICET). Este café se realiza en el marco de las celebraciones por el 40 aniversario del instituto. La entrada es libre y gratuita.