La Universidad Nacional del Litoral (UNL) incorporó este martes 26 de agosto a 30 nuevos trabajadores en los distintos agrupamientos no docentes que posee la alta casa de estudios. El acto de entrega de los contratos tuvo lugar en el recinto del Conejo Superior de Rectorado y fue precedido por el rector Albor Cantard, junto al secretario General de la UNL, Pedro Sánchez Izquierdo y Rubén Nuñez, secretario general de la Asociación del Personal No Docente (APUL).

A partir del próximo lunes los 30 flamantes trabajadores no docentes se unen a la planta de la UNL. Este es el segundo acto que se hace en este año, totalizando 67 trabajadores ingresados. Varios de los ingresantes ya habían tenido una trayectoria previa por la UNL a través de regimenes de pasantías o contratos. Hace cinco años atrás la planta total de personal no docente de la UNL no llegaba a los 900 empleados. Actualmente con este último ingreso, se superó la barrera de los 1000 empleados. Las autoridades de la Universidad y del sindicato APUL coincidieron en que esto se logró por dos vías, la gestión conjunta, la cual permitió financiar 100 cargos en tres años de categorías iniciales, sin adicionales, y por otro lado la decisión política de la UNL de aportar de su propio presupuesto los fondos necesarios para poder incrementar la planta del personal.

Aunar esfuerzos

Durante el acto de entrega Cantard resaltó los esfuerzos que la Universidad hace para sostener y no detenerse en el crecimiento histórico que tiene, y que mereció ganarse un espacio y un lugar muy importante en el contexto nacional e internacional. “A modo de ejemplo de los crecimientos de la UNL, en los últimos tiempos podemos nombrar las nuevas áreas de desarrollo dentro de las oficinas de rectorado, como las Relaciones Internacionales o la Vinculación Tecnológica, la creación de una décima facultad, la Facultad de Ciencias Médicas hace uno años, y la puesta en marcha en 2014 de la tercera escuela secundaria que se suma al EIS y la Escuela Granja de Esperanza. Agregó además que este esfuerzo debe ir de la mano de la creación de infraestructura necesaria y del personal capacitado para llevar adelante las tareas que cotidianamente se realizan en la casa de estudios. “Al poco tiempo del inicio de nuestra gestión vimos la necesidad urgente de aunar los esfuerzos entre Universidad y Sindicato para que se financiara a través del Ministerio de Educación y la Secretaria de Políticas Universitarias, los cargos para incorporar nuevos empleados.

Por su parte, Nuñez, subrayó un evidente cumplimiento al respecto de los objetivos que se trazaron en lo que corresponde a la generación de empleo y a la formación continua. “Podemos decir que hemos cumplido los objetivos. Fundamentalmente hacemos hincapié en la formación continua de los trabajadores, lo que significa un trabajo en la ampliación de los acuerdos colectivos, lo que permite la movilidad ascendente para estas carreras y además alimenta ese espíritu crítico que tiene que tener cada trabajador en el ámbito universitario. Necesitamos un universidad comprometida con los problemas sociales, una universidad que apoye a la sociedad", concluyó.